Una cosa es la vida pública otra la vida íntima sagrada y profunda pocos entran en ella
Existe un lugar sagrado del Alma una rendija fina imperceptible donde entramos en un espacio sagrado quien entra por esa puerta nunca más regresa Nirvana le llaman
Ese lugar en el que el infinito se funde con nosotros y Nosotros.
Con el infinito
Ese lugar sagrado donde el cuerpo no existe y nos convertimos en vibración pura donde las palabras estorban
Las palabras fluyen sin decirlas porque somos ondas palpitantes llenas del infinito Amor celestial
Es un círculo cerrado Místico Misterioso Infinito e Ilimitado
Solo entrará el puro y de recto corazón no apto para almas impuras
En Ese lugar habito yo en perfecta calma más allá del agitado y convulsionado mundo ese lugar existe Buda le llamo Nievana Cristo el Paraíso
Ese lugar sagrado está dentro de ti debes encontrarlo
El mundo allá afuera donde conectamos los unos con Los otros a través de nuestros sentidos nos invita al placer al dolor al extasis a la agonía a la alegría compartida al sufrimiento opcional
Pero en esta rendija por la que me escapo del mundo que atrapa los sentidos es el verdadero más allá del tiempo perceptible
En este espacio dimensión atemporal
Nos hacemos el océano siendo la gota el sol siendo el rayo el desierto siendo una partticila de polvo
La vía láctea siendo polvo de Estrellas !
Ven!
Ven!
Ven!
No te quedes solo estoy acá danzando con el infinito !
Ven
Ven
Ven
Somos eternos !
María Tirone Basó
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